Para frenar la propagación de covid-19, muchos países implementaron estrategias como la cuarentena, distanciamiento social y cierre de escuelas. Aparentamente, tambien sirvieron para debilitar las epidemias de influenza.
Roma, ItaliaGuglielmo Mangiapane / Reuters
Científicos británicos sugieren que la pandemia de coronavirus podría haber tenido un impacto en la transmisión de la influenza estacional, y que podríamos esperar ver este año tasas de gripe más bajas en general, reseña la revista The Conversation.
Para frenar la propagación del covid-19, muchos países de todo el mundo han implementado ciertas estrategias que incluyen cuarentena, distanciamiento social, cierre de escuelas, restaurantes y otros lugares públicos. Los gobiernos también han aconsejado a las personas que presten más atención a la higiene personal para protogerse de la enfermedad, como lavarse con frecuencia las manos y usar máscaras faciales.
Lavarse las manos, mantener la distancia y no ir a la escuela
Los investigadores han descubierto que las medidas propuestas por las autoridades para combatir la pandemia contribuyeron al desarrollo de buenos hábitos en las personas. Por ejemplo, si en el Reino Unido antes del coronavirus solo el 32 % de los hombres y el 64 % de las mujeres se lavaban las manos después de ir a un baño público, ahora más del 83 % lo hace regularmente.
El cierre de las instituciones educativas también contribuyó a la lucha contra la gripe estacional, ya que los estudiantes están entre los grupos de riesgo de infecciones estacionales, debido a una inmunidad débil. Además, dentro de las escuelas surgen amplias oportunidades de contacto para la transmisión.
El distanciamiento social general también tuvo otro efecto positivo. Uno de los factores importantes que inciden en la transmisión de la gripe es la cercanía con la persona infectada. Un estudio mostró que una persona con gripe podría propagar gotas infectadas a una distancia de hasta 1,8 metros. Esto puede ocurrir al toser, estornudar o hablar.
Después que el covid-19 comenzó a extenderse, las autoridades pidieron a las personas que se mantengan a unos 2 metros de distancia de cualquier otra ajena a su hogar. Asimismo, se están aplicando restricciones a las reuniones masivas y viajes no esenciales, y la mayoría de las oficinas adoptaron el teletrabajo.
Las estimaciones deben interpretarse con cautela
Si bien estas conexiones tienen sentido, lo que aún no está claro es la medida en que realmente podemos esperar ver una reducción en las tasas de gripe, destaca el medio. Vale la pena señalar que solo se cuentan los pacientes que acuden a un centro de salud con síntomas de gripe.
Dicho esto, en la segunda semana de febrero de 2020 informó Japón de una reducción del 60 % en los casos de gripe, en comparación con la misma semana en 2019. Los informes semanales de las autoridades sanitarias del Reino Unido también registran una disminución de la expansión de la gripe durante el mismo período, en comparación con años anteriores.
Sin embargo, estos números pueden no reflejar la verdadera realidad, ya que muchas personas pueden no ir al médico o a los hospitales por el mismo temor a contraer el coronavirus. Por lo tanto, las estimaciones deben interpretarse con cautela, conluye la revista.
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