Washington.- La Luna cuenta con actividad tectónica debido a que se achica desde hace millones de años, afirmó el científico Thomas Watters, del Centro de Estudios de la Tierra y Planetas en el Museo Nacional del Aire y el Espacio de EU.
Lenta pero sin pausa, a medida que su interior se enfría, la Luna ha adelgazado más de 50 metros en los últimos cientos de millones de años, explicó Watters, según un comunicado de la agencia espacial estadounidense, NASA.
Tal como una uva se arruga a medida que se encoge hasta ser una pasa, la Luna se arruga al achicarse, indicó la nota.
Pero a diferencia de la piel de la uva, que es flexible, la de la Luna es rígida y se quiebra al empequeñecerse formando fallas donde un segmento de corteza es empujado encima de otro.
"Nuestro análisis proporciona las primeras pruebas de que estas fallas siguen activas y probablemente producen sismos aún ahora mientras la Luna sigue enfriándose y achicándose", dijo el científico.
Fue discípulo del educador José Antonio Encinas y cultivó un modelo educativo innovador, con respeto a la dignidad de los niños y a la cultura indígena Fue un adelantado para su época. Con la mirada vanguardista de los años treinta del siglo XX, José Portugal Catacora (1911-1998), postuló nuevas fórmulas para la pedagogía peruana que nacían de su sensibilidad y su profundo conocimiento de su entorno quechua y aimara. Nació en Ácora, Puno, y fue hijo de Eusebio Portugal y doña Germana Catacora. “Mi padre se crio en ambos mundos, el mestizo (de parte de papá) y el aimara (por parte de mamá). A los 9 años aprendió el castellano, cuando empezó a ir al colegio”, nos cuenta Carlos Portugal, el hijo del notable pedagogo puneño. En aquella época, Portugal solo pudo estudiar hasta el tercer año de primaria por una razón que a los oídos contemporáneos podría sonar absurda: en Ácora, su pueblo natal, el colegio solo enseñaba hasta el tercer grado por lo que el joven alumno tuvo ...
Existe un hueso del cráneo llamado interparietal o "hueso inca" con una alta incidencia en la población americana, y sobre todo, en los Andes centrales. Nuestro cráneo está formado por distintos huesos como si se trataran de placas tectónicas , que a medida que uno crece pueden suturar y hacerse más tenues. La mayor parte de los humanos no tienen este hueso, pero está presente en todos los grupos étnicos del mundo. Exactamente el 1% de la población tiene el "hueso inca", pero en las momias preincaicas, la presencia del hueso triangular interparietal alcanza el 25% o más, por eso su nombre. Recuerdo en una visita hace mucho tiempo a las catacumbas del convento de San Francisco en Lima, una macabra visión con miles de cráneos apilados. El guía de entonces, nos contó que para diferenciar los cráneos españoles de los indígenas simplemente había que fijarse en el triángulo de atrás. La presencia del triángulo era signo inequívoco de que el infortunado cráneo pertenecía a...
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